Asia, China

Fenghuang, la Ciudad Antigua del Fénix

Si hay un sitio que parece sacado de una película china, ese es Fenghuang, también conocida como la Ciudad Antigua del Fénix. Casas de madera colgando sobre el río, luces reflejadas en el agua y mujeres vestidas con trajes tradicionales que parecen sacadas de otra época. No es casualidad que la UNESCO la declarara Patrimonio de la Humanidad en 2008: está considerada una de las ciudades más bonitas de China, y cuando llegas, lo entiendes enseguida.

Yo te cuento lo que realmente vale la pena y cómo aprovechar tu visita para disfrutarla de verdad, no solo hacer la típica foto para tacharla del mapa.

Un poco de historia (y lo que la hace especial)

El nombre Fenghuang significa “fénix”, el ave que renace de sus cenizas, y encaja perfectamente con su historia. La ciudad tiene más de 300 años y fue un punto clave entre la etnia han y las minorías miao y tujia, que siguen muy presentes hoy.

Lo mejor es que no es un decorado turístico: todavía vive gente en muchas de las casas antiguas que se asoman al río. Pasear por sus calles empedradas te hace sentir que el tiempo va más despacio (aunque los grupos de turistas te lo recordarán de vez en cuando).

Cómo llegar a Fenghuang

La forma más fácil y cómoda de llegar a Fenghuang es desde Zhangjiajie, sobre todo si ya estás visitando el parque nacional.

La opción más recomendable es el tren, que tarda aproximadamente una hora y tiene muchos horarios al día, así que puedes adaptarlo sin problema al plan que lleves. Es rápido, barato y mucho más cómodo que el autobús. Llegarás a la estación de Fenghuang North, y desde allí puedes coger un autobús local o un taxi hasta el centro histórico, que está a unos 15-20 minutos.

Si prefieres algo más directo, también puedes contratar un traslado privado desde Zhangjiajie, aunque sinceramente, el tren funciona de maravilla y cuesta bastante menos.

La alternativa es el autobús, que tarda entre 3 y 4 horas y suele ser más incómodo, así que solo lo recomiendo si los horarios del tren no te encajan.

Cuánto tiempo quedarse en Fenghuang

Lo ideal es quedarte al menos una noche. Con un día puedes recorrer el centro histórico, pasear junto al río y hacerte fotos con el traje Miao.

De noche, se transforma. Todo el pueblo se ilumina y el reflejo de las luces en el río es una pasada. Las luces se apagan sobre la 1 de la madrugada, pero entre las 23 y la 1 la zona más turística se queda casi vacía, el ruido desaparece y es el mejor momento para hacer fotos (y si vas con el traje Miao, ya ni te cuento).

Además, los alquileres de trajes siguen abiertos hasta tarde, así que puedes aprovechar esas horas para tener el pueblo casi para ti sola.

Dónde dormir en Fenghuang

Dormir en Fenghuang merece muchísimo la pena, y lo ideal es alojarte dentro del casco antiguo o lo más cerca posible del río Tuojiang. Las vistas desde los balcones de madera son una maravilla, sobre todo al atardecer.

Hay opciones para todos los bolsillos:

  • Hoteles boutique con encanto desde unos 40 €, ideales si quieres comodidad sin perder el estilo tradicional.
  • Casas de huéspedes locales, sencillas pero muy auténticas, desde 20-25 €. Algunas las gestionan familias Miao y te hacen sentir como en casa. Nosotros nos alojamos en una de ellas y hasta nos recogieron de la estación de tren de forma gratuita.
  • Hoteles modernos fuera del casco antiguo, más nuevos y con habitaciones amplias, aunque tendrás que andar o coger un tuk-tuk hasta el centro.

Consejo: intenta reservar una habitación con vistas al río. Ver las luces reflejadas por la noche desde tu ventana (o desde la terraza si tienes suerte) es una de esas imágenes que se te quedan grabadas del viaje.

Qué ver en Fenghuang

  • El Puente del Arco del Arcoíris, el más fotogénico y probablemente el más famoso del pueblo. Al atardecer, con las luces encendidas, parece un cuadro.
  • Las calles antiguas de Hongqiao y Beimen, llenas de tiendecitas de artesanía y puestos de comida local.
  • La muralla y las antiguas puertas de la ciudad, perfectas para perderse un rato.
  • La Torre Wanming y el Templo de Yang, pequeños pero con mucho encanto.
  • El paseo junto al río Tuojiang, sobre todo al atardecer o de noche, cuando se reflejan las luces y el ambiente es mágico.

Paseo en barco por el río Tuojiang

El famoso paseo en barca… sinceramente: es bonito, pero una turistada. Cuesta unos 15 €, dura unos 10 minutos y es solo de ida. El paisaje es precioso, pero si vas justo de presupuesto o prefieres evitar lo más turístico, no pasa nada por saltártelo.

Vestirse con el traje tradicional Miao

Una de las experiencias más divertidas es vestirse con el traje típico Miao. Hay un montón de tiendas donde puedes alquilarlo, el precio ronda los 12 €, con traje, corona y maquillaje incluido. Si quieres un traje más elaborado, cuesta un poco más, pero merece mucho la pena.

Te dejan tenerlo todo el día por ese precio así que te recomiendo muchísimo aprovechar la noche, cuando ya no hay tanta gente y las luces del pueblo le dan un toque aún más especial a las fotos.

Consejo: los fotógrafos locales hacen fotos preciosas y muy profesionales por unos 10 yuanes la foto (¡menos de 2 €!). Puedes regatear y hacerte varias en diferentes rincones del pueblo. Te lo recomiendo muchísimo, quedan de postal y te llevas un recuerdo increíble.

Un final de cuento en la Ciudad del Fénix

Fenghuang tiene esa mezcla rara de parecer sacado de una película y, al mismo tiempo, ser un sitio en el que te sientes cómodo caminando sin rumbo. Te pierdes por callejuelas, te pruebas un traje Miao aunque no sepas ni ponértelo, haces mil fotos sin que nadie te moleste… y al final del día te das cuenta de que, sí, realmente merece la pena quedarse más de un día. Es de esos pueblos que te enganchan sin darte cuenta y que te dejan pensando en la siguiente excusa para volver.

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